De San Martín al estrellato

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La argentina Marianela Núñez, declarada ciudadana ilustre de San Martín, quien participó en galas benéficas en la SAGVB, fue reconocida como la mejor bailarina de Reino Unido.

La sección de Danza del Círculo de Críticos del Reino Unido entregó sus tradicionales premios anuales que distinguieron una vez más a Marianela Núñez como mejor bailarina para Reino Unido en el periodo 2021.

La artista argentina también había sido nominada en la categoría Outstanding Female Classical Performance por su rol en Giselle, que en cambio obtuvo su compañera Natalia Osipova por su inolvidable interpretación en el rol romántico que recientemente se puedo apreciar también en el Teatro Colón.

Al aceptar su premio, Núñez agradeció al director de la compañía Kevin O’Hare “por ser un líder brillante”, a la Royal Opera House porque le ha permitido lograr en su camino “vivir su sueño”, y le dedicó el premio a su familia, a su pareja Alejandro Parente y a su gato, “el rey Romeo”, famoso entre sus 465 mil seguidores en Instagram. 

Marianela Núñez es primera bailarina en el Royal Ballet de Londres, compañía que integra hace 24 años y que ella suele mencionar como su “casa”, desde que dejó la Argentina a los 15. No obstante, el lazo con su país es estrecho; como protagonista de La viuda alegre, Tatiana en Oneguin o Aurora en la Bella Durmiente se la ha visto también en la última década en el Teatro Colón.

Fuente: La Nación


**Marianella nació el 23 de marzo de 1982 en San Martín, a los seis años anunció que deseaba ser una ballerina a pesar de nunca haber visto un ballet completo.

Comenzó sus clases de danza española cuando tenía tres años y luego empezó a tomar clases de danza clásica en el Estudio de Danzas Adriana Stork de San Martín. A los ocho, la admitieron en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón en Buenos Aires, donde se formó bajo la guía de Olga Ferri. Se unió al ballet estable del teatro en 1996. En 1997, Maximiliano Guerra la eligió como su partenaire para bailar juntos en Uruguay, España, Italia y Japón en el Festival Mundial del Ballet en Japón. También fue llamada a participar de un tour con la Compañía de Ballet del Teatro Colón alrededor de Europa y los Estados Unidos como bailarina invitada.

En septiembre de 1997, se unió al último año de la carrera en la Escuela del Ballet Real, ya que, en ese momento, era ilegal que una chica de quince años de edad trabajase. Comenzó a formar parte de la compañía del Ballet Real a comienzos de la temporada 1998/99, cuando tenía dieciséis. En 2001, le dieron su primer solo y, en septiembre del 2002, se convirtió en bailarina principal.