La vuelta de “La Fray Mocho”

Zoom In Zoom Out Guardar Noticia Print

Vecinos y amigos del barrio trabajan por la reapertura de la biblioteca de Lacroze y Pueyrredon

Nuestras inquietudes fueron escuchadas. Con gran alegría quiero compartir una buena noticia cultural. El 19 de febrero, varios vecinos firmamos un pedido de reapertura de la Biblioteca Fray Mocho de Villa Ballester, que irá a La Plata. Luego se convocaría a una asamblea y una nueva comisión podría empezar su gestión.

En 2023, cursando Coordinación Turística, tuve que describir la Escuela Nro 3 y la Biblioteca Fray Mocho. Sabía de su larga historia e importancia para el barrio.

Comencé a preguntar a vecinos y a bibliotecarias de la zona como Susana, Viviana, Desiree y Marisa sobre el tema. Descubrí que todos extrañaban las actividades y el movimiento que despertaba nuestro querido centro cultural. Le transmití a Laura Lagar (de la Dirección de Desarrollo Socio Cultural municipal) la inquietud de reapertura, ya que en San Martín funciona el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 114 que forma bibliotecarios y tenemos encuentros de bibliotecas. 

Históricamente todo comenzó en 1959 cuando en un acta fundacional por iniciativa de la directora de la Escuela Nro. 3, Sra. Ángela G. de Bethular, docentes y vecinos, decidieron emprender la aventura. La preferencia de su nombre fue para homenajear a José Sixto Álvarez autor entrerriano (1958- 1903), quien escribió descripciones rurales y urbanas con un estilo costumbrista. Como periodista y narrador reflejó el habla popular porteña incluyendo el lunfardo (el argot rioplatense) de principios del siglo XX y lo calificaron como el primer escritor profesional de Argentina, más conocido por el seudónimo Fray Mocho.  

La Biblioteca creció de a poco con libros, estanterías y otros recursos gracias a la generosidad de los vecinos. Según documentos periodísticos de los años 60, se destacó la actuación de su bibliotecaria, la Sra de Tizzano, siempre al servicio de alumnos primarios y secundarios, como también de la comunidad. 

“La Fray Mocho”, como le decíamos, nos veía contentos buscando algún libro o novela para distraernos de chicos. No hay bibliotecas más importantes que otras, las hay más grandes, más antiguas y activas. Cuando el barrio aún era un “pago chico” las bibliotecas como “centro de reunión” daban mucho a todos y ayudaban a crecer a la comunidad. 

Estuvo a punto de cerrar, llegando a estar inactiva por algún tiempo. Se reabrió el 4 de agosto de 1997, nuevamente con esfuerzo conjunto de padres, docentes y alumnos de la Asociación Cooperadora de la Escuela N°3, como escolar y también como popular. Y en 1998 se conformó como asociación civil Biblioteca Escolar y Popular Fray Mocho. Diariamente 10 madres trabajaban recuperando todo el material inutilizado, por iniciativa de la directora Sra. Cristina Callegher y el maestro Sr. Alberto Godnic. Se consiguió un permiso en comodato para usar las instalaciones escolares por 20 años hasta 2017.

Estuvo activa de muchos modos para la comunidad usando instalaciones de la escuela, como lo demuestran algunos boletines de la época, con talleres de teatro, computación, macramé, crochet y telar, italiano, inglés, lenguaje de señas, folklore, yoga, canto y ensamble musical o plástica para niños. Se actualizó con computadoras, se propició la formación de dos bibliotecarias para que estudiaran la carrera, quienes trabajaron hasta su cierre. Su aparición en redes se reflejó en Facebook desde 2011- 2020. El pequeño aporte mensual del socio daba muchos frutos en educación, recreación, animación y cultura. Nada parecía detenerla. 

Lamentablemente al terminar el permiso, sin apoyo de la Dirección General de Cultura y Escuelas, la comisión directiva no pudo enfrentar y sostener una continuación con un grupo reducido de personas, así se debilitó la gestión entusiasta de otros tiempos.

Pasada la pandemia, en abril de 2023 como biblioteca escolar, retoma su actividad solo para el ámbito escolar, muy limitada con un solo bibliotecario para gestionar alrededor de 100 mil volúmenes. Ahora solo se usan materiales específicos, diferentes para la niñez.

La biblioteca escolar cumple un importante rol de complementar los estudios del alumnado, ofrecer novedades e incentiva el crecimiento del pequeño usuario lector. La labor de las bibliotecas populares es fundamentalmente social, no solo por su función bibliográfica, sino por permitir el acceso a otras herramientas de tecnología como internet, audiovisuales y actividades culturales más amplias como conferencias, concursos, exposiciones, recitales etc. 

Habiendo alrededor de 25 bibliotecas en nuestro partido falta mucho por crear y apuntalar para las próximas generaciones. Los lectores se forman de a poco, con instituciones que continúan y se apoyan en el tiempo. Mejorar la calidad de aprendizaje de nuestros jóvenes precisa un plan para mejorar nuestras ofertas. Los niños que desde bebés tienen un entorno adecuado y orientado a la lectura, la música, la plástica y el movimiento podrán llegar mejor preparados y entusiasmados a su escolarización. 

Debemos defender los espacios libres y pluralistas para público heterogéneo con una vocación solidaria de grupo, sostenida por sus socios, no es sólo para guardar o acceder a los libros, es más que eso. Los ballesterenses no somos ajenos al movimiento educativo y cultural. Depende de nosotros, los adultos, una visión más intensiva y progresista. Internet es un aliado que complementa y difunde la información. Las bibliotecas e internet que trabajan en equipo pueden construir nuevos puentes de contacto seguro entre las personas.

En las bibliotecas se respeta la historia y tenemos fuentes primarias confiables, son espacios de creación que evitan falsas expectativas, no se busca comercializar. La orientación del bibliotecario será una guía para buscar el camino más exacto de desarrollo personal. Como objetivo la biblioteca pública debe garantizar que todos sus ciudadanos tengan la posibilidad de acceder en igualdad de oportunidades a la cultura, la información y el conocimiento

La presencia de la biblioteca es un recurso que debe estar disponible y accesible siempre para los vecinos. Estamos muy contentos esperando la pronta reapertura de “La Fray Mocho” y que todos participemos para una nueva etapa de alegrías.

Lic. Patricia Emilia Monsalvo