M.A.M.A. celebró sus 40 años

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Siempre acompañando menores con derechos vulnerados, la institución comenzó siendo “un hogar, una escuela y una familia para los niños necesitados de nuestra patria”.

Mis Alumnos Más Amigos - M.A.M.A. celebró el pasado sábado en el auditorio municipal Hugo del Carril su 40 aniversario.


Además de agradecer a todos y cada uno de quienes durante las cuatro décadas ayudaron inmensurablemente al funcionamiento del Hogar, en el encuentro también se presentó oficialmente a Bianca Bassi, quien sucederá a Marta Frontini en la coordinación de M.A.M.A., acompañada por un equipo integrado por Daniela Sánchez, Guido Vitabar, Martín Lorenzi, Marisa (Maru) de los Santos y Matias Butty, además de decenas de colaboradores.


Para todos los presentes se compartió un video con la historia y trayectoria de los 40 años transcurridos, desde diciembre de 1983 cuando se inauguró el primer hogar convivencial hasta hoy, en el Hogar II, donde viven 15 niños, para quienes el hogar es su casa.

“Tratamos de darles el mejor presente posible para que ellos también sueñen con un futuro lleno de oportunidades”, fue una de las primeras frases del festejo, además de recordar que desde M.A.M.A. invitan a todos a involucrarse para modificar la realidad de estos niños, para darles la mejor calidad de vida posible demostrando que hay una vida, una forma de vida diferente. 


Las infancias rotas comienzan a tener colores

La reunión fue toda una fiesta de cumpleaños, con espectáculos, torta, velitas y más.

Bassi, trabajadora social y nueva coordinadora, contó que “el proyecto principal es la restitución de los derechos de los niños”. 

“Luego de ingresar al hogar con una medida de protección, comienza el trabajo de cubrir todas sus necesidades de comida, higiene, ropa, salud, inscripción a escuelas o jardines, recreación y seguimiento de su proceso judicial”, explicó.

“El hogar pasa a ser su casa, su refugio, un lugar de contención; aprenden a ser niños protegidos, escuchados, abrazados y amados; esas infancias tan rotas comienzan a tener colores”, resumió. 


Luego, Maru -encargada del centro de día- contó que allí se realiza un trabajo para que los chicos no terminen en un hogar convivencial. El centro de día es un apéndice del Hogar y se trabaja con niños que están a cargo de sus padres. “El trabajo es distinto, se incentiva el desarrollo familiar, para eso ayudamos con proyectos de carpintería, creamos una huerta donde las familias aprenden cultivo, uso y beneficio”, contó con entusiasmo y agregó, con pena, que esperan poder contar con “un móvil que funcione bien, todos los días, a toda hora”. La idea es “sumar más proyectos para 2024, abrir caminos laborales para las familias” y agregó: “Todo siempre suma y resta, va a ser un año complicado, pero entre todos poniendo su granito de arena vamos a poder hacer muchas cosas, solo es cuestión de querer”.


Hubo un agradecimiento especial para el intendente Fernando Moreira y Marcela Ferri, secretaria de Mujeres Géneros e Infancias; Nancy Capelloni, secretaria municipal de Educación Integración Educación Cultural y Deportiva; al actual ministro provincial de Infraestructura, Gabriel Katopodis, entre otros funcionarios; cuidadoras del hogar, voluntarios, el grupo de colaboradores al rescate, socios, donantes, voluntarios de recreación, y tantos otros.

En el cierre, antes de cantar el feliz cumpleaños y compartir la torta, se despidió Marta Frontini, quien durante los 40 años acompañó cada día el tránsito de los menores.

Marta empezó hace 44 años en la institución con el deseo de lograr armar una institución junto al Profe -Juan von Engels y Anna Beiza- y un grupo de jóvenes con ganas de ayudar. El lema de entonces, allá por 1975, recordó era “un hogar, una escuela y una familia para los niños necesitados de nuestra patria”.


“El 3 de diciembre de 1983 inauguramos el primer hogar. En esa época cuando los niños eran menores y no eran sujeto de derecho luchábamos por un hogar que se pareciera a una casa, con un grupo de hermanos, donde se podían reencontrar y crecer juntos; era una utopía en esa época; trabajamos mucho para que vivieran en hogares donde cada uno pudiera mostrar lo que necesitaba, hablar y que lo escuchen, tener sus propios deseos y crecer”, contó.

Luego, consiguieron otro terreno, una sesión por 90 años del Gobierno de la provincia de Buenos Aires y ahí construyeron el segundo hogar, donde funcionan ahora, en la calle Mónaco. Allí tuvieron un primer taller de panadería, movidos por la preocupación de la economía y la salida laboral, en 1991. Luego se inauguró la panadería y, por último, se formó la recodada cooperativa de trabajo Los Pibes de M.A.M.A. En el 2000 inauguraron la academia panaderil, un proyecto de capacitación para todos a los que quisieran aprender el oficio. Y ese mismo año, el 12 de mayo inauguraron el centro de día en terrenos propios. “Así pudimos trabajar no solo con los niños sino también con las familias”, recordó emocionada.

“La situación económica se fue complicando en 2016 por deudas con AFIP, embargos e inhibiciones, estábamos a puntos de cerrar”, prosiguió con la voz entrecortada. Como solución alquilaron el Hogar I y saldaron la deuda.

A ver si AFIP logra entender que no somos empresas. Los hogares convivenciales no son factibles de funcionar solos, sin ayuda, es una función social, no es una empresa, ponemos el corazón sin lucro. Marta Frontini

De 346 medidas de abrigo -medidas excepcionales que se toman cuando los niños o adolescentes no pueden permanecer en su núcleo familiar- del servicio local de San Martín solo 113 niños están en hogares. En toda la provincia de Buenos Aires hay 4.145 niños y adolescentes en hogares viviendo, informó. 

Hoy el lema hoy de la institución es “No se puede elegir lo que no se conoce” y es nuestra obligación mostrarles que existen otras cosas, para que puedan elegir,

“Todos tenemos que acompañar y ayudar a que más personas se inscriban, se preparen y puedan adoptar. Ya no hay adoptantes en listas de espera, no es como el imaginario de hace muchos años que tardaban 10 años en adoptar”, aseguró antes de despedirse: “Ya cumplí un ciclo, es hora entonces de dar un paso al costado, hay gente joven con ganas, que escucha mucho y que crece todos los días. Tenemos que recordar que los niños y niñas son nuestros, de todos y como estamos de cumpleaños además de agradecer vamos a festejar, a comer la torta, a soplar las velitas y a cantar feliz cumpleaños”, cerró con su cálida sonrisa y mucha emoción.