Oscar Fabi, 50 años de trabajo en el comercio local

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En 1974 fundó una papelería, que en marzo celebró los 50 años de trabajo ininterrumpidos. Es la única en Villa Ballester que ofrece servicios contables, como copia y rúbrica de libros, además de artículos de librería. Fue presidente de la CESM y miembro de la CES.

A principios de 1974, Oscar Fabi y un socio fundaron la “Papelería Comercial Fabi”, de Villa Ballester. Desde esa época, el país sufrió todo tipo de vaivenes económicos que provocaron el cierre de numerosas empresas, sin embargo tras 50 años de trabajo, el local sigue en pie -en Lamadrid esquina Charlone, de Villa Ballester- en base al trabajo y el esfuerzo, siempre a favor del comercio local.

Fabi, quien este año cumple 88 años, transitó también una larga carrera dentro de la dirigencia empresaria local, como presidente de la Cámara Empresaria de San Martín (CESM). En diálogo con Reflejos, recordó:   

-Comencé a trabajar a mis 17 años en una firma en Capital Federal y a los 18 ingresé como empleado en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, en San Martín. En ese momento hubo una huelga bancaria de 90 días como no hubo en la historia y cambió la manera de trabajar. Fui considerado un muy buen empleado y me dijeron que se podía estudiar mientras trabajaba en el Banco para la carrera de contador. Era el mejor banco del país.

-¿De qué forma llegó a Villa Ballester? 

-En aquel momento se abrió la sucursal del Banco en Villa Ballester, cuando poca gente conocía la zona, en los años sesenta. Me insistieron tanto que vine a Ballester en 1961. Y logramos ser una sucursal impecable, trabajábamos sin parar, hasta los sábados y domingos. En esa época se daban créditos para asfaltar las calles; había un gran compañerismo y, como empleados, levantamos esa sucursal.

-¿Cómo surgió la idea de abrir la papelería?

-A principios de 1974 no quería continuar (en el Banco) porque me podían trasladar a otra sucursal de la Provincia, ya estaba casado con hijos. Un viejo amigo me sugirió poner una librería y los dos instalamos el negocio. Seguí trabajando otros dos años en el Banco hasta la jubilación. Después, mi socio se fue y yo quedé a cargo.

-¿Qué lo atrajo de la actividad de la papelería?

-De joven me gustaba mucho la parte contable, llevaba la contabilidad, antes de la época de las computadoras. Eso es parte del trabajo del negocio. Fui avanzando, tuve muchas empleadas que se formaron acá, todas muy buenas.

-¿Hay muchos locales como este en la zona?

-En San Martín hay pocas papelerías comerciales y escolares como esta y, ninguna, en Ballester. Nosotros nos dedicamos a copiar libros contables, rúbrica de libros y otros temas específicos. Manejamos la parte contable y demás productos de una papelería comercial, aunque también tenemos la parte de librería.

-¿Cómo recuerda su paso por la Cámara Empresaria de San Martín?

-Fui presidente en distintos períodos, en total durante 15 años, en forma honesta y desinteresada. Organizamos varios años la Fiesta de las Colectividades en la Plaza Mitre y otras exposiciones en San Martín. También integré la CES (Cámara Económica Sanmartinense). Puse mucha energía en esas actividades y di todo lo que podía dar. Dejé la presidencia de la  CESM, pero la sigo integrando. La entidad está asociada a la Cámara Argentina de Comercio; siempre tuvimos buena relación con los intendentes y, siempre luché por el bien de los demás.

-¿Cómo logró mantener el negocio durante 50 años?

-Un poco por mi origen itálico, que me da fuerzas. Esto es parte de mi vida, todavía estoy bien de la cabeza; tengo la suerte de tener tres empleadas espectaculares. Y tratamos de dar una buena atención.  

-¿Qué evaluación hace de la actual situación económica?

-Todos los comercios en general padecen las consecuencias del momento económico que vivimos. Se siente muchísimo. La gente compra igual, pero a veces me da vergüenza el precio de los cuadernos que nos llegan. En esta época escolar se trata de vender lo más conveniente, pero los valores son muy altos. En este mismo mes de otros años, el negocio estaba lleno. Estamos viviendo un verdadero caos económico. Ojalá este presidente tenga la suerte y buena cabeza de llevar el país adelante.

-¿Cómo ve el futuro de la economía?

- El peso argentino se devalúa como ningún otro en el  mundo. La economía del país siempre fue caótica. Mi generación es también culpable porque decíamos que ya se iba a arreglar la situación económica, pero no funciona así.