Ante el avance del Gobierno nacional contra la autonomía de la CONABIP, los representantes locales manifestaron su preocupación y se reunieron con las autoridades municipales.

La situación de las bibliotecas populares está al borde del colapso. San Martín cuenta con 19, muchas de las cuales corren riesgo de desaparecer.  Para comprender la situación y cambios con la CoNaBiP - Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, este medio habló con Laura Lagar, directora municipal de Desarrollo Sociocultural, dependiente de la secretaría para la Integración Educativa, Cultural y Deportiva, quien enfatizó: “No al decreto 345 que es la degradación de la CoNaBiP”, que “determina que la CoNaBiP deje de ser autárquica y pase a depender de la secretaría de Cultura de Nación y, por eso, pasa a ser parte del presupuesto nacional”, lo cual determina que ya “no recibirá el dinero como lo venía haciendo”.

En diálogo con Reflejos, recordó la ley de Sarmiento, “que creó la CoNaBiP para asistencia a las bibliotecas populares (…) un ente autárquico, como el INCA y otros, que recibe dinero del tesoro y un 5% del juego de azar, es decir que no tiene presupuesto del Estado nacional”. 

“Con este decreto del Gobierno nacional, la CoNaBiP -que nuclea a más de 1500 bibliotecas desde Jujuy hasta Ushuaia- pierde el carácter federal y esa cantidad de plata que recibía disminuye a una nada, por ende, no puede dar nunca la misma asistencia a las bibliotecas y, así las bibliotecas mueren”, sentenció la funcionaria. 

Ante esta crítica situación, representantes de las bibliotecas populares sanmartinenses "Parlante Nuevo Ser", "Diego Pombo", "Carlos Serraz", “José Murillo", " J.B. Alberdi", "Bernardino Rivadavia", populares comunitarias "Alejandro" y "La Carcova" se reunieron días atrás con el intendente Fernando Moreira y funcionarios municipales a quienes manifestaron su extrema preocupación por el futuro de su funcionamiento.

“Como vienen haciendo con todo lo que tiene valor, están preparando el desmantelamiento de este organismo, que tiene 155 años de historia y nuclea a más de 1.500 bibliotecas populares en todo el país”, dijo el intendente Fernando Moreira.

Las bibliotecas son asociaciones civiles sin fines de lucro que reciben un subsidio de la CoNaBiP, de la Provincia y, 10 de las 19 existentes de San Martín también reciben ayuda del Municipio, que colabora con arreglos edilicios, como techos u otras necesidades. Además, cobran una cuota mensual a sus asociados, que apenas alcanza -a veces- para cubrir sus gastos mínimos más necesarios. “La Pombo (la reconocida biblioteca de La Crujía casi Ayacucho, en San Andrés), cobraba 500 pesos y ahora la subió 800; la que más cobra son $1000 o 1500 pesos, ni un litro de leche; con lo que juntan no pueden sostener la actividad. También hacen talleres y con ese dinero pueden más o menos sostenerse”, lamenta Lagar.

Desde el MSM se comprometieron “a colaborar con una campaña para contarle a los vecinos lo que está pasando” y, los representantes de las bibliotecas ya contaron esta penosa situación a los diputados. “Se necesita que voten en contra, esto salió por decreto y ya está en vigencia, dejando sin el dinero a las bibliotecas”.

Otro de los perjuicios del decreto es que “deja sin vigencia el proyecto que permite a las bibliotecas comprar libros con descuentos o, en la Feria del Libro, comprar con el 50%”.

“Cuando hay más crisis aparecen más bibliotecas, porque las familias no pueden llegar al libro por el precio”, aseguró Lagar y contó que “los barrios cada vez generan más su propio espacio y la biblioteca no es solamente el lugar del libro, es el centro de reunión, de talleres, del encuentro comunitario; tiene otro rol más amplio, donde se generan lazos afectivos, culturales, educativos en la comunidad”.